Más de una cuarta parte de las vivendas de Barcelona fueron construidas entre el 1961 y el 1970.
A causa, se obliga a extremar el mantenimiento y la inspección de las viviendas envejecidas antes del siglo XX. Este fue el proposito del decreto aprobado en el 20120 por la Generalidad. Todos los edificios con uso residencial anteriores al 1960 tienen que pasar la inspección técnica obligatoria.